martes, 24 de mayo de 2011

Qué pasa cuando una rana se ahoga en una charca?


Es el error, el error de pensar que lo presente es lo definitivo y que el instante es la realidad.
La rana se ahogó en la charca porque en la vueltas, revueltas y giros por donde nos lleva la vida, un día, de repente, cuando menos lo esperaba, esta hizo que se convirtiera en príncipe.
Un príncipe en una charca es la típica imagen de persona equivocada en lugar equivocado. En la Corte la rana sería aplastada rápidamente por los vasallos del rey pero estando en la charca en formato príncipe, la rana siempre terminará ahogándose.
Y colorín colorado el cuento se ha terminado…pero sólo para el príncipe-rana, al resto, después de unos días de pena nos da igual, seguiremos vivos y dentro de unos días entenderemos que fue una muerte irremediable, que no podría haber sido de otra manera porque nosotros seguimos siendo y ya ahora, somos de otra manera. No entenderíamos que la rana volviese intentando que todo siguiese igual que cuando murió, que intentase conocernos como éramos hace un mes, hace un año, en el momento en que la rana se ahogó, no podría anular todo lo vivido durante su estatus oficial de muerta. No nos reconocería ya que cada instante nos hace otros, y un instante sucede a otro y a otro…
En el fondo, los muertos están mucho mejor muertos, así no nos interrumpen nuestro devenir con tirones de la manga para recordarnos que fuimos otros en el pasado porque preferimos pensar que el presente ha sido siempre así, que hemos sido siempre así. Aunque sea falso.

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