martes, 25 de agosto de 2009



A veces, cuando más tranquilo te encuentras disfrutando de otra primavera, de pronto aparecen los nubarrones y cae una lluvia inesperada que te coge confiado, desprevenido y desorientado, que te paraliza en un primer momento sin saber donde guarecerte de esa impensada lluvia, de esos trozos de cielo que caen sobre tu cabeza como pedazos de un decorado ya inútil…

1 comentario:

  1. La lluvia querido es una de las pocas cosas que no se suspenden por lluvia. Sin lluvia no hay mareas, y viceversa.

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